Roger Waters confirmó, hace un par de semanas, su regreso a los escenarios con la gira de The Wall. La interpretación del álbum y la recreación exacta del espectáculo con toda su parafernalia (la construcción del muro en medio del show, proyecciones, muñecos inflables, juegos pirotécnicos...) será una regresión a los inicios de los 80 para encontrar a un Rog canoso, sin Pink Floyd como lo hizo en Berlín en el el 90.
Como directo responsable del tour Roger se hace justicia al promocionar el proyecto de su vida, de alardear con ello, ofrecer justificaciones innecesarias para el regreso y revivir parte de sus ambiciosos planes desde los 70. Sus apuntes cada vez mas venenosos en cada trabajo, desde Dark Side of the Moon, fueron la materia prima de el album The Wall, haciendo que el Fluido Rosa circulara definitivamente alrededor de Roger Waters.
Las tristezas amorosas, la frustración de no poder conocer a su padre muerto en la II Guerra Mundial, la industria musical, la guerra fria, etc son ladrillos en el muro del bajista. Además de lo anterior, temas como la política, las dictaduras, la represión y la ambición parecen ser el reflejo del mundo de Waters mas que la caricatura de su sociedad.
En la realización del muro su megalomanía estaba en su punto mas alto (y tolerable) eliminando prácticamente las demás opiniones, creyendose diseñador de la tapa el vinilo, asunto del que siempre se encargaba el colectivo Hipgnosis. Digamos que eso es normal, pero su hermetismo lo convirtió en un dictador cruel con todos sus ayudantes: por ejemplo, les impuso un silencio religioso que debían guardar todos los integrantes del proyecto ante la prensa (inclusive despidió a Bob erzin, productor del álbum, por dar una declaración a la prensa).
Ya investido con sus poderes absolutos despidió a Richard Wright en sus vacaciones después de haber grabado sus partes en el teclado, movido únicamente por intereses económicos - como muchos dictadores- y argumentando el despido por el poco entusiasmo de Wright. Justamente, en medio de su prepotencia y de su cuento de que era un artista integral, creyó que podía hacer el papel estelar en la Película The Wall.
¿Cuánto habrá ganado? Ni se la cifra ni me interesa saberla, pero como muchas dictaduras estas llegan al ocaso después del delirio colectivo, del apogeo y de una intensa campaña de propaganda - para este caso el álbum doble, uno de los shows musicales mas caros de la historia y la película hecha en Hollywood-. Ese declive llegó después del lanzamiento del introspectivo The Final Cut, con un Waters 110% autócrata (criticando la autocracia) y con ideas ya desgastadas.
Igual no importan las arbitrariedades del pasado, ni mucho menos mi opinión... eso si, que dicha por los fanáticos que podrán verlo. Y que bien por Rog porque tendrá mas de esa pasta que criticó irónicamente y que le ha traido tantos problemas legales con los chicos- ya no tan chicos- de PF. Últimamente he sentido cierto pesar porque soy tan solo un cachorro y no uno de esos "Dogs" hambrientos de dinero como en Animals; si lo fuera, tendría "Money" para la boleta mas cara, armaría el viaje para Estados Unidos y me mezclaría entre las miles de afortunadas y ciegas "Sheeps" disfrutando del Show.
1 comentarios:
Muy buen artículo!, me pareció interesante y de vital importancia saber que Roger se combirtió en un autócrata a menor escala de los que critica tanto, puede que sus vidas personales no llamen la etención a un melómano o a un símple aficionado básico, pero a veces es importante comprender el contexto en el cual realizan sus trabajos y poder observar cómo se desplazan a otros comportamientos a causa de algo de fama o misterio...
Aun así la calidad musical de este gran muro es excelente, diversificada y digna de ser reconocida.
Muy buen aporte!
Publicar un comentario